Google ha comenzado a probar un nuevo diseño para la página de resultados de su buscador en la que predomina el gusto por la sencillez por encima de todo.
Lo primero que salta a la vista en el rediseño es el aumento en la cantidad de espacios en blanco, con lo que se busca transmitir una sensación de orden y simplicidad dentro del caos que generan los millones de resultados.
Para el nuevo diseño, Google prescinde del subrayado y apuesta por una gama de colores en tonos más suaves. Además introduce una línea de puntos discontinúa que separa los resultados.
Vía: The Inquirer
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